viernes, diciembre 02, 2005

La Historia del Caballo Endemoniado
Martes 29 de Noviembre,
Como de costumbre subía al observatorio a mi turno regular, cuando en el avión fui advertido por mis compañeros de trabajo que no ibamos subir directamente a La Silla, si no que ese día era el "Paseo de la Silla" (o algo así) así que íbamos a comer en Los Choros, un lugar tétrico y repelente al norte de la Serena (ok, ok, era de día, había sol, hacía calor, era cerca de la playa, pero para mí eso es tétrico y repelente OK?), cosa que obviamente había olvidado. Bueno, resumiendo un poco la historia, jugamos un poco de taca-taca, comimos bastante y bien de una comida abundantemente regada con vino (que no se tomó abundatemente por que había una abundancia de jefes también :-S ), cuando de pronto, mi yunta Vitokio que observaba detenidamente desde hace un rato un par de caballos amarrados en un árbol lejano me preguntó:
-"¿y si andamos?" (pregunta que me alivió bastante porque ya estaba pensando que los quería para otros propósitos)
-"ya poh" - dije yo
Buscamos a alguien a quién pedírselos y un tipo de los que estaba sirviendo comida dijo
"sáquenlos no más", a lo que nosotros partimos raudos...
ese fue el error número 1
Luego de acariciarle la cabeza y el lomo de los animales, los cuales se mostraron un poco reticentes a las caricias, nos montamos
ese fue el error número 2
En cuanto enfilamos hacia la puerta (orientada hacia la playa), los dos jinetes, de varonil estampa, pelo ondeando al viento y mirada en el horizonte... fuimos rápidamente avasallados por la sobrenatural voluntad de los demonios que controlaban esos caballos (no, no eran caballos normales), los cuales salieron disparados en la dirección que se les antojó. Mis pensamientos en los 5 segundos previos y 3 minutos posteriores a la salida por la puerta fueron los siguentes:
5 segundos previos
-bkn, ahora me voy a lucir, por fin cabalgar un rato rápido por la playa
-ok, revisión, estribos puestos, riendas tomadas firmemente, cordel al lado, ok, vamos
3 min posteriores
-eso caballito, vamos
-no caballito, quiero ir para la playa, no para allá
-a ver caballo, izq, para allá nó... chucha, se me soltó un estribo
-caballo de mierda, para hueón!!! shhh shhhh, sooooo sooooooo,
-uta, tiro las riendas y más fuerte corres! que idioma hablas maldito caballo, para allá no!!!
-si me afirmo bien de la silla a lo mejor se cansa y después....
-más lento maldito!!! más lento!!!
-ok, creo que puedo lograr mantenerme arriba, sólo tengo que lograr pararlo para bajarme dignamente....
-ehhh... porqué la silla se está ladeando? está sueltaaaaa!!!!!!!
-noooooo, me voy a caeeeerr a esta velocidad y no puedo doblar pa la izquierda porque se me da vuelta la silla!
-no..¿qué miras jamelgo?.. no... nooooo nikagando se te ocurra saltar esa malla, al otro lado hay tierra y si saltas conmigo arriba ni cagando caigo contigo...
-mmm... donde puedo caer? allá se ve harta arena..
-pa' allá maldito caballo, pa' allá.. eso.. 1 2 3 ¡AHORA!

Resultado, la boca con arena, algunos rasguños en los dedos, un dedo del pie medio doblado, y las piernas hechas bolsa (todavía no las puedo cerrar bien y ando cojo por el pie), pero mi dignidad se salvó incólume (seguro).

Bueno, esa es la historia que me han hecho repetir por 2 veces por MSN y me dió lata repetirla una vez más. Bueno, y que pasó con el resto de los personajes? a pesar de mi insistencia, el caballo no ha sido sometido a un exorcismo; Vitokio tuvo una experiencia similar, pero alcanzó ha hacer volver al caballo, el caballo de Vitokio en todo caso botó sin mayores consecuencias a otro compañero de pega.

Fin de la Historia